Si te hace falta una guía completa sobre los tipos de contratos más utilizados, en gestoría Mayor hemos elaborado una lista para que puedas elegir el que mejor se adapte a las necesidades de la empresa y de los trabajadores.
Tipos de contratos laborales
La legislación española contempla una amplia variedad de contratos laborales, cada uno de ellos con sus propias particularidades. A continuación, se detallan los tipos de contratos más comunes:
1. Contrato indefinido
- Definición: Es el contrato de trabajo por excelencia, ya que no tiene fecha de finalización y establece una relación laboral de carácter permanente entre el trabajador y la empresa.
- Características:
- Estabilidad: Otorga al trabajador la máxima estabilidad laboral, puesto que solo puede extinguirse por las causas previstas en el Estatuto de los Trabajadores.
- Derechos: El trabajador disfruta de todos los derechos laborales, como la baja por enfermedad, las vacaciones pagadas o la indemnización por despido.
- Formalización: Debe celebrarse por escrito y registrarse en el Servicio Público de Empleo Autónomo.
2. Contrato temporal
- Definición: Es aquel que tiene una fecha de finalización determinada, ya sea por la expiración del plazo pactado, la realización de una obra o servicio concreto, o la sustitución de un trabajador con derecho a reserva del puesto.
- Características:
- Duración: La duración máxima del contrato varía en función de la causa que lo motive.
- Causas: Solo puede celebrarse por las causas expresamente previstas en el Estatuto de los Trabajadores.
- Indemnización: El trabajador tiene derecho a una indemnización por fin de contrato equivalente al 8% del salario bruto percibido durante todo el tiempo de trabajo.
3. Contrato en prácticas
- Definición: Es un contrato de formación dirigido a jóvenes titulados universitarios o de formación profesional que buscan adquirir experiencia práctica en un entorno laboral real.
- Características:
- Edad: Los contratados deben tener entre 18 y 30 años.
- Duración: La duración máxima del contrato es de un año, prorrogable por un máximo de 6 meses más.
- Formación: El contrato debe incluir un plan de formación teórico y práctico adaptado a las necesidades del trabajador.
- Retribución: La retribución mínima se fija en el convenio colectivo aplicable.
4. Contrato para la formación y el aprendizaje
- Definición: Es un contrato dirigido a jóvenes sin experiencia laboral o con escasa cualificación, cuyo objetivo es combinar el trabajo con la formación en un centro educativo.
- Características:
- Edad: Los contratados deben tener entre 16 y 25 años.
- Duración: La duración máxima del contrato es de 3 años.
- Formación: El contrato debe incluir un plan de formación teórico-práctico que alterne la formación en el centro educativo con el trabajo en la empresa.
- Retribución: La retribución mínima se fija en el convenio colectivo aplicable.
¿Qué contrato te conviene?
La elección del tipo de contrato más adecuado dependerá de diversos factores, como las necesidades de la empresa, las características del puesto de trabajo, el perfil del trabajador y la coyuntura económica.
En general, se recomienda:
- Contrato indefinido: Para puestos de trabajo estables y con necesidades permanentes de personal.
- Contrato temporal: Para cubrir necesidades puntuales, sustituciones o proyectos específicos.
- Contrato en prácticas: Para recién titulados que busquen adquirir experiencia en un entorno laboral real.
- Contrato para la formación y el aprendizaje: Para jóvenes sin experiencia laboral o con escasa cualificación que necesiten formación y trabajo a la vez.
En Gestoría Mayor, contamos con un equipo de profesionales expertos en materia laboral que pueden asesorarte sobre el tipo de contrato más adecuado para tu empresa y ayudarte a tramitar toda la documentación necesaria.
No dudes en contactarnos si tienes alguna duda o necesitas ayuda para gestionar los contratos de tus trabajadores.
Recuerda:
- La elección del tipo de contrato es una decisión importante que debe realizarse con cuidado y asesoramiento profesional.
- Es importante cumplir con todos los requisitos legales y formales establecidos para cada tipo de contrato.
- Un buen asesoramiento jurídico te ayudará a evitar problemas legales y a proteger los intereses tanto de tu empresa como de tus trabajadores.
